Hay habitaciones que son más oscuras que otras y eso hace que te llegues a plantear iluminarla. Un dormitorio interior o una ventana discreta pueden dejar tu factura de la luz muy afectada. La solución que te traemos hoy es muy sencilla: encontrar la manera de iluminar la casa ¡sin usar electricidad!
No llenes tu casa de luces de todo tipo, porque vas a tener un consumo energético mucho más alto y puedes dañar tu salud ocular. ¿Conoces algún truco para iluminar una estancia sin usar electricidad?
El primer instinto es comprar la bombilla con más potencia de tu tienda de bricole preferida. Es verdad que la luz nos alegra, pero podemos conseguir el mismo sentimiento sin tener que elevar la factura de la luz, especialmente en esta época. ¿Te animas a experimentar?
No se trata de volver a la época medieval y usar maderas con aceite para iluminar nuestro pasillo. ¡La clave está en la decoración! Una buena decoración hace que tu habitación se sienta más clara y amplia. Y la decoración es todo objeto que encuentres en ese cuarto, el más mínimo detalle cuenta.
Si tienes que hacer más luminosa la habitación de tus hijos, ponte manos a la obra y usa estos 6 trucos que te vamos a enseñar. Algunos son clásicos y ‘de toda la vida’, otros son la última tendencia. Vamos a verlos.
1 – Usa iluminación difusa. Si tienes sí o sí que usar electricidad, piensa que la luz difusa se reparte mejor por toda la habitación. La luz rebotará en espejos, techo y otros elementos que hayas podido pintar de blanco. ¡Te quedará un estudio muy interesante!
2 – Piensa en los muebles. Ellos son capaces de quitarle iluminación a la habitación si tienen maderas oscuras. Utiliza maderas claras y con un acabado natural, que den sensación de paz. En este caso, es más importante el color que el material del que esté hecho el mueble. (pero compra uno que dure)
3 – Las cortinas. Una tela gruesa no deja pasar la luz, así que llévate bien con las telas claras y semitranslúcidas. Repetimos el proceso de la luz difusa, repartiendo la luz de una manera más uniforme.
4 – Los colores son importantes. Cuanto menos contraste haya entre ellos (colores análogos), mejor. Te parecerá un cuarto mucho más amplio de lo que realmente es.
5 – El techo siempre, siempre, siempre blanco. El tono más brillante del universo hará que la luz rebote y se disperse hasta la última esquina. Ganarás más de un 30% de luz solo con esto si lo comparas con una pintura mate tradicional. Y como nunca miras al techo cuando entras a una habitación, tienes el éxito asegurado.
6 – Claridad cerca de la ventana. No te olvides de pintar la pared que más luz recibe de una ventana de color claro, porque será la que proyectará los pocos rayos de sol que le lleguen. Te llevará un mínimo de planificación, pero es la forma más fácil de vencer a la oscuridad!
Si has hecho todo lo posible y la luz que llega no es suficiente porque tienes la habitación más oscura de Mordor, necesitarás una solución eléctrica que consuma poco.
En ese caso, la mejor solución son las luces LED, de las que somos muy fan en la oficina y son ideales para iluminación de relleno. (detrás de tus muebles) Consumen tan poco que no lo notarás en tu factura de la luz, siempre y cuando no las dejes encendidas 24×7.