Si hay algo que nos comentáis a menudo, es la forma sencilla y fácil que tenemos de hablar de los conceptos involucrados en el mercado eléctrico. En Umeme nos tomamos como objetivo el simplificarte la vida, sin papeleos y sin cortes en tu suministro. Pero con un contrato claro y sencillo, que te haga olvidarte de condiciones ocultas.
Hoy queremos ir un paso más allá en nuestra lucha por que todo este ‘embolao’ eléctrico sea más práctico. Por eso te traemos… ¡nuestro diccionario gratificante!
Es verdad que el sistema es complejo y extenso, porque abarcamos desde el gran mercado mayorista de la electricidad hasta una simple factura de la luz. De hecho, un estudio de la CNMC descubrió que más de un 60% de los consumidores no sabe qué tarifa tiene contratada. Y precisamente ahora con el precio de la electricidad alterado por el temporal Filomena, muchos son los interesados en cómo funciona este mercado.
No te hacemos esperar más y te enseñamos los entresijos en este primer volumen del diccionario del mercado eléctrico.
1 – Energía Gratificante. Para nosotros es una actitud, es estar satisfechos de todo lo que hacemos. Para ti, es sentir como la energía que consumes es la que necesitas, disfrutas que sea 100% renovable y eres capaz de ahorrar. La energía gratificante es fácil de entender y da voz a quién piensa que hay otra forma de hacer las cosas.
2 – Comercializadora de referencia. Son las compañías que antes se llamaban comercializadoras de último recurso o CUR. Las comercializadoras de referencia son las únicas empresas que pueden ofrecerte una tarifa regulada. Es posible que te confundas porque en este grupo encuentras compañías como Endesa o Naturgy, que también operan en el mercado libre eléctrico. No te preocupes, porque la comisión de mercados les obliga a diferenciarse por medio de sus marcas. Es decir, la misma compañía tendrá una marca para ofrecer la tarifa regulada y otra marca para el mercado libre.
3 – Tarifa regulada. También llamada PVPC o precio voluntario para el pequeño consumidor. Es una tarifa regulada por el Estado que nació en 2015 para sustituir la tarifa vigente, TUR. La principal característica de la tarifa es que la parte variable (consumo) viene marcado por el precio que tiene el kilovatio/hora (kWh) en el mercado mayorista. El cliente puede elegir una tarifa fija o una tarifa con discriminación horaria. El principal inconveniente es que los precios para cada día van cambiando. (puedes consultarlo aquí)
4 – Partes de un recibo. En nuestra explicación de la factura de la luz, te enseñamos como el recibo tiene parte fija y parte variable. Osea, que en tu factura no se te cobra únicamente por la energía que consumes. En tu factura de la luz están contemplados también los costes de las políticas energéticas actuales. Por eso, la parte variable de tu recibo de la luz sería tu consumo. Y la parte fija serían los impuestos, como el IVA o la potencia contratada y el alquiler de contadores. Independientemente del consumo, si tu instalación es mayor y requiere más potencia, la parte fija también será mayor.
5 – Bono Social. Es un descuento en la factura para las personas que se encuentran en situación de vulnerabilidad. Le dedicamos un blog exclusivo, en el que vimos cómo solo afectaba a los clientes de tarifa regulada (PVPC). La forma de identificar a los beneficiarios del bono social es según su renta. Existe una variante del bono social para el servicio de calefacción, denominado bono social térmico. Para poder aprovecharte de uno, deberás ser beneficiario del otro. Consulta con tu comercializadora y disfrutarás de una rebaja de hasta el 40% de tu factura de la luz y el gas.
5 – Pool. La famosa piscina de la electricidad. El pool es como se le llama al mercado mayorista donde se fijan los precios de la luz cada día. Es gestionado por un organismo independiente y las empresas generadoras ofertan su energía y las comercializadoras operan según su demanda. Todos los días hay una «gran subasta» y luego se producen otras «mini reuniones» donde se realizan ajustes de última hora.
6 – Peaje de acceso. El Gobierno de España fija unos peajes que se pagan por transportar y distribuir la electricidad hasta tu casa. El precio de estos peajes varía en función de tu potencia contratada y la parte variable de tu factura (consumo).
8 – Mercado libre. Es el otro tipo de tarifa que pueden contratar los consumidores, después de la tarifa regulada. Más de la mitad de los españoles tiene esta tarifa, con la que pagas el precio acordado con tu comercializadora.
9 – Precio marginal. Es el dinero que reciben las centrales por la electricidad que generan. El precio marginal es muy interesante porque lo decide el último tipo de energía que ha cubierto la demanda. Por ejemplo, si en la reunión diaria de la pool la electricidad que falta por cubrir la aporta el gas, todas cobrarán el precio marginal del gas. Cuando hay mucha demanda, como en el caso de la pasada Filomena, el precio marginal sube porque se necesita el apoyo de energías más caras.
10 – Sobrerretribución. Es un beneficio extra que reciben las centrales hidroeléctricas y nucleares además del precio marginal. ¿Por qué? Su regulación es distinta al resto y tienen un coste de producción muy bajo. De esta manera se les compensa hasta llegar al precio marginal de las demás energías. En el momento de escribirse este post, el Gobierno esta estudiando realizar cambios para acabar con esta retribución.
11 – Derechos de emisión. La Unión Europea se inventó los derechos de emisión para luchar contra el cambio climático. Estos derechos son autorizaciones que se le da a las empresas para emitir una tonelada de CO2 y se compran en el mercado. Los derechos de emisión son limitados, para desincentivar el uso de energías contaminantes. ¿Quién negocia con ellos? Las empresas que utilizan energía «sucia». Con el paso de los años han ido aumentado su precio, desde los 5€ originales a más de 30€ por tonelada. Desde la UE consideran que ya ha cumplido su función, puesto que las empresas que los utilizan consideran estos derechos como un gasto más de la empresa.