En Umeme somos super fans de todo lo que tiene que ver con la tecnología LED. En parte, por nuestra preocupación por el planeta y la pasión por la eficiencia energética. Cuando se comenzaron a comercializar productos que utilizaban la tecnología LED, se hablaba de ella como la luz del futuro. Casi una década más tarde, ¿es la luz del presente?
LED significa Diodo emisor de luz en sus siglas inglesas (Light Emitting Diode). Se trata de un minúsculo dispositivo electrónico capaz de emitir luz de un color concreto a nuestra elección, solo con aplicarle corriente. Cuando comenzaron a vender productos LED, estaban disponibles en tres colores principales: blanco, rojo y azul. Ahora, el mercado te ofrecen un sin fin de posibilidades para sacarle el mayor partido.
Esta tecnología se inventó en Rusia entre 1920 y 1930, pero no fue hasta los años 50 cuando su uso se hizo más común. En estas primeras aplicaciones, se utilizaba sobre todo en luces de paso para indicar el encendido (verde) o apagado (rojo). La tecnología del diodo siguió evolucionando. Por ejemplo la tecnología infrarroja del mando a distancia de tu TV no es más que un diodo infrarrojo!
Pero seguro que estás acostumbrado a ver el LED en los televisores y pantallas de todo aparato electrónico reciente. Han mejorado la calidad de imagen que teníamos, con más contraste, mejor rendimiento y menor consumo.
A raíz de su éxito, el mercado se puso a trabajar para fabricar LED´s que emitieran luz blanca. De esta manera se conseguiría sustituir las bombillas tradicionales y los fluorescentes. Una revolución no solo para nuestras casas si no para todo espacio público. La tecnología ha avanzado mucho desde entonces y con ella sus aplicaciones. Cualquier elemento que se fabrique hoy en día y requiera luz, tiene muchas posibilidades de que sea con tecnología LED. El reto está ahora en mejorar su fabricación y que sea más sostenible, ya que la cantidad de LED en nuestros hogares y vida cotidiana resulta abrumadora. ¿Hemos llegado tan rápido al futuro?
La tecnología LED es la más ecológica de todas las tecnologías capaces de emitir luz, por varios motivos:
1 – Es la que menos energía consume.
2 – No tiene materiales tóxicos para el ser humano.
3 – No tiene materiales contaminantes.
4 – No tiene materiales radioactivos.
5 – Dura 50 veces más que una bombilla normal, gastando menos.
6 – Es flexible.
7 – Su encendido es inmediato . No utiliza ni plasma ni mercurio como sí les pasa a los fluorescentes o al neón.
8 – Su temperatura de funcionamiento es muy amplia (incluso a temperaturas inferiores a 0ºC).
9 – No cambia su intensidad.
10 – Pierde muy poca luminosidad a lo largo de todas sus horas de vida útil.
11 – Tiene muy poco mantenimiento y sustituciones.
Con todas estas ventajas, entendemos por qué la tecnología LED ha tenido este aumento en popularidad. Es un sistema de luz que dura mucho, consume poco, es flexible y además, es ecológico. ¿Suena convincente, verdad? En las oficinas centrales de Umeme no vas a ver otro tipo de luz. Si todavía eres de los que piensa que esto es el futuro y no el presente, no seas tímido y tírate a la piscina! Lo notarás tú en el ahorro y el planeta en el medio ambiente.